Buscar este blog

martes, 30 de agosto de 2022

LO CULINARIO DE LA COCINA PIURANA

Por: Blanca Gonzales

Si una cosa caracteriza a los piuranos, eso es sin duda su diversidad de platillos que encantan y atrapan a cualquiera que se dé el tiempo de degustarla. Una combinación variada de productos vegetales y animales, cosechados y criados por los mismos pobladores y, por supuesto, la participación de tan majestuosas manos que han sabido utilizar los diferentes recursos que ofrece nuestra tierra, empleando en su camino las técnicas culinarias heredadas de nuestros antepasados, para transformarlos y recrear a lo largo de la historia una cocina, única y especial, que a muchos cautivan. Por tal razón, es uno de los lugares más visitados por turistas y lugareños, que saben reconocer la buena comida y no dudan en regresar a por ella.

Como motivo de mostrar la riqueza gastronómica de nuestra rica ciudad del eterno calor, el presente reportaje ha sido desarrollado para brindar un panorama de lo qué es la cocina piurana, cuál es ese estilo culinario que obliga a los viajeros y piuranos a retomar la ruta hacía el éxtasis verdadero de chuparse los dedos, sin dejar escapar ni un granito de arroz, y conocer las preferencias gastronómicas de las personas.

LA TIERRA PIURANA

Piura, cuna gastronómica para muchos piuranos y turistas y el destino perfecto por sus paradisíacas playas, es el departamento que se encuentra en la zona norte del país limitando con Tumbes y el Ecuador, con Cajamarca por el este y con Lambayeque por el sur. Región caracterizada por una inestabilidad climática relacionada con los desplazamientos de la corriente del Niño en el Océano Pacífico y, desde luego, distinguida por sus dos subregiones: el litoral, así como los valles costeños, y por encima la sierra con 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, cada una presentando cualidades diferentes.

Por su parte, el litoral piurano es una clara representación de la costa peruana por la misma naturaleza de su terreno, el cual favorece a la pesca y, por consiguiente, el abastecimiento del mercado local, regional y nacional, por supuesto, también favorece a la cocina piurana por la variedad de pescados que ofrece.

Y los valles costeños garantizan la producción agrícola. Junto a un sistema de irrigación y medios de producción modernos, esta parte de la región Piura tiene la ventaja de desarrollar una producción agrícola destinada no solo al autoconsumo, sino a todos los mercados, incluyendo el internacional.

En la sierra, la agricultura está destinada al autoconsumo y el intercambio entre la sierra caliente, templada y fría, debido a que no cuentan con los recursos necesarios (medios de producción y canales de irrigación) para producir de manera masiva y tampoco cuentan con canales suficientes para transportar los productos. Lo que si queda claro es, que ambas subregiones proporcionan diferentes productos agropecuarios e incluso ganaderos que han servido para preparar los mejores manjares piuranos.

EL DILEMA ENTRE LOS ESTILOS CULINARIOS DE PIURA

Si comparamos la comida piurana con las demás regiones del país o, en extensión, con América, tal vez cuestionaremos las similitudes que se puedan encontrar y caeremos en la errónea idea de considerarlos iguales en cuestión de ciertas técnicas de preparación, el empleo de condimentos o la mezcla de alimentos ligeramente dulces o salados. Lo cierto es que existen algunos elementos compartidos entre los diferentes estilos culinarios, pero ello no significa que no exista una cocina propiamente piurana.

Que ciertos platillos piuranos lleven en su composición camotes o en su preparación maíz y, coincidentemente, en otros lugares se emplee algo parecido, no quiere decir que lo nuestro sea una copia o que lo de ellos sea una simple imitación. Lo que vale aquí es, justamente, el estilo culinario de la cocina y Piura claramente tiene el suyo, un estilo que recoge las condiciones de vida propia de las comunidades, tradiciones, costumbres y que hace de estas similitudes una variante gastronómica única y distinguida por su propia sazón.

Entrando de lleno a lo culinario de la cocina piurana, es importante recalcar que las dos subregiones en las que se divide, nos muestran estilos diferentes, pero a la vez exclusivos que enamoran a ambas partes.

La cocina costeña presenta una notoria variedad de ingredientes empleados y diferentes platillos producidos en base a estos. Prueba de ello, son las cuantiosas “confecciones a base de pescado o de mariscos, como los cebiches, encebichados, chicharrones, filetes, sudados, aguaditos...” (Hocquenghem & Monzón, 1995). A ello se suma los patillos como el seco de chabelo, el copuz, el frito o el estofado de cabrito, cuyo componente principal es la carne.

Todos son deliciosos platos acompañados, en su mayoría, de menestras, recados y de arroz que, en ocasiones, es empleado para preparar el distinguido arroz graneado, un particular complemento característico de la cocina costeña. Por supuesto, sobresalen también la aplicación de condimentos como ese toque final que le da su peculiaridad a la cocina piurana.

Uno de los principales elementos usados para dar sabor y hacer más gustosa la comida costeña, es incuestionablemente el ají. Ya sea en aliño, en salsa o en combinación con otros ingredientes, el ají siempre le va a dar esa cualidad picante y sabrosa a la comida piurana, haciendo imposible pasar de largo e ignorar tan apetitosa gastronomía. También toman cartas las hierbas sazonadoras como el perejil, la hierba buena y, como no, el culantro, un indispensable del cebiche.

Como señala Hocquenghem, la fragancia de los sazonadores y, junto con ello, la consistencia, así como el orden de las piezas, juegan un papel importante en la estética culinaria del plato, pues de ello depende que las personas quieran o no paladear dichos platillos.

En el caso de la cocina serrana, sus preparaciones carecen de productos e ingredientes, a excepción de la sierra caliente, siendo el ajo el único condimento que interviene en todas las preparaciones culinarias y el arroz de trigo o de cebada el acompañante infaltable del cuy, la carne o de las vísceras de animales domésticos. A diferencia de la cocina costeña, es mucho más común encontrar sopas, vegetales sancochados o recetas a base de maíz dentro de los platillos típicos de la sierra y manjares como el tan anhelado mondongo o el sabroso estofado de cuy, son los platos de fiesta.

Si hablamos de las bebidas, es un hecho que la chicha de jora es el vodka de los costeños y la dama de compañía del reconocido cebiche de caballa. Por el contrario, los serranos viven a los pies del aguardiente de caña, haciendo de su presencia el corazón latente de las otras bebidas, compréndase estas como el rompope, la diamantina y el calentadito.

CON SABOR A PIURA

En ocasiones, ya sea en reuniones familiares, salidas con amigos u observando a las personas sentadas en algún lugar del restaurante, mientras una mesera con bandeja en mano se acercaba a la mesa con la intención de poner sobre ella los platillos más característicos de Piura; he notado una preferencia hacía ciertas comidas.

Lo más común es el cebiche, la entrada perfecta al mundo del gusto y del sabor. La mezcla del pescado, salpreso un día antes, con la amargura del limón en combinación con lo picante del ají y la presencia de la cebolla cortada en pluma, inyectan en los consumidores una seria obsesión a repetir el platillo cuantas veces quieran hasta satisfacer su paladar.


Si visitamos el bajo Piura, encontraremos que el ingrediente mayormente empleado en la preparación del cebiche es, sin duda, la caballa y ello nos lo confirma Doña Juana, una vendedora de pescado y productos de primera necesidad de Catacaos, quien sostiene que “la caballa es la más pedida por los compradores, porque es más rica, y salada mucho mejor, es la tentación de todos y acompañarla con camote, sarandaja y mucho ají la hace más sabrosa”.

El seco de chabelo es tal vez la segunda opción más pedida de la carta. Se trata de un platillo hecho a base de plátanos verdes, asados y posteriormente machacados por la mano del mortero; la carne previamente asada; y el aliño conformado por la mezcla de aceite, cebolla y cebolla de rabo picada, tomate, ají y perejil picado en un entretenido meneo con la pimienta, el achiote y la sal, creando de esa manera la emblemática receta típica de la ciudad.

Los tamales verdes suelen ser, en ocasiones, el infaltable de los desayunos. Esta exuberante receta es el resultado de una combinación armoniosa entre los choclos, el culantro y la cebolla de rabo, molidos con el fin de crear una masa capaz de mezclarse con el aceite y la sal, para luego descansar sobre la panca y nadar entre las aguas hervidas de la olla.

Una receta que a muchos encanta y los deja con deseos de más, es el singular estofado de cabrito que persigue un camino de mezclas entre vegetales, condimentos y fragancias sazonadoras que conquistan el olfato y el estómago de quien lo pruebe. Este platillo está hecho a base de carne de cabrito, celosas cebollas y rojos tomates, así como pimiento y culantro picado en unión con el comino, la sal y, por supuesto la espesa chicha.

Sin duda, existen varias recetas piuranas que cautivan a montones. Estas son solo algunas y, desde ya, dejan una notable huella en los paladares de quienes son exigentes con la comida.

La cocina piurana, de por sí, es diversa, exquisita y apetitosa. Encierra no solo las variantes de semejanzas con los estilos culinarios de otras regiones, sino además sus propias técnicas culinarias, que reflejan procesos, preparaciones y estilos tradicionales pasados de generación en generación, un conjunto de combinaciones vegetales y animales, de cocción, de preparación, de utensilios y de secretos culinarios que promueven la historia de pueblo gozante de la buena comida y buen apetito.

Foto: Yo Soy Piura





EL PERÚ EN DECADENCIA

Por: Blanca Gonzales

Yenifer Paredes (Foto: La República)
Es un hecho que el Perú, en estos últimos tiempos, se ha vuelto el blanco de los depravados y un espectáculo de escándalos continuos, donde el presidente es el principal autor y sus allegados le siguen el ritmo.

Claro está que la corrupción se ha impregnado en lo más recóndito de la gestión política peruana. Hace varios años que venimos presenciando la caída de mandatarios por la misma razón: un apego a cometer actos ilícitos con el fin de salvaguardar un poder que no le pertenece y para satisfacer sus intereses particulares por encima de los del pueblo.

Esta vez, el protagonista principal no es un señor con sombrero que habla incoherencias en cada oportunidad que se relaciona con la prensa o que piensa de su entorno, una zona de combate entre su dignidad, el Congreso y la prensa. Ahora, el espectáculo lo desarrolla la cuñada del presidente Castillo, Yenifer Paredes.

Minutos antes de las 5 de la tarde del 9 de agosto empezó otro capítulo trascendental de la tan conocida serie de corruptos. Las autoridades habían iniciado un operativo que, en simultáneo, capturaba en el Centro de Lima al alcalde de Anguía, José Medina Guerrero, y entraba en Palacio de Gobierno para detener a la cuñada del presidente, Yenifer Paredes, misma que hasta antes de la captura estaba desaparecida, constituyendo otro caso de obstrucción en el seno de esta administración.

En este sentido, la razón original de los sucesos es una seria investigación por una presunta organización criminal liderada por el jefe de Estado, que involucraría al ministro de Transportes, Geiner Alvarado, y a la primera dama Lilia Paredes, y que habría direccionado licitaciones para determinadas obras en el distrito de Anguía que, además, pertenece a la provincia natal de Castillo: Chota.

A ello se suma, discutibles sospechas por el gran incremento al presupuesto del distrito ya mencionado y las coincidentes nueve reuniones en Palacio de Gobierno entre julio y diciembre del 2021 por parte del alcalde y el presidente de la República, sobre todo, por la participación de una joven que resulta ser hermana de Hugo Espino Lucana, el amigo de Yenifer Paredes que visitó Palacio de Gobierno y el Ministerio de Vivienda hasta en cuatro oportunidades entre agosto y setiembre pasados.

Como vemos, nuestro país sufre y viene arrastrando una problemática que no tiene cuando acabar. Es evidente que Castillo y su familia tienen mucho sobre que hablar, sin embargo, prefieren hacer la vista gorda, lo cual refuerza la idea y el rechazo que tiene la sociedad peruana en relación a su caótico gobierno. Además, que nos puede direccionar, en los próximos años, a un Perú totalmente inseguro y terriblemente incapacitado para llevar las riendas de una nación entera.


MI PIURA QUERIDA

Por: Blanca Gonzales

Basílica Catedral de Piura (Foto: Yo Soy Piura)
No hay nada más hermoso que mi tierra. Una tierra encantadora que saluda al mundo a través de sus magníficas herencias. Casas pintorescas, callejones de encanto que nos trasladan a revivir tiempos de una Piura inolvidable. Esos tiempos en donde nuestra Piura no estaba manchada de la ahora tan anhelada y signo de progreso hacia un mundo más “moderno”, la tecnología; y en donde las costumbres piuranas eran el modo de vida de los paisanos, un orgullo del que hoy forma parte de la identidad de la gente, pero que suele ser efímeramente recordada en días especiales como su aniversario.

Hoy Piura cumple 490 años de su fundación, un proceso largo recorrido a pasos cortos y llevando al surgimiento de la primera ciudad hispánica en el Pacifico Sur. Una historia que nos remonta al inicio de un pueblo con un legado histórico y cultural rico e inigualable.

Sobre la historia de la fundación no hay muchos libros ni tantos vestigios como quisiéramos y lo poco que se sabe puede ser confuso. Sin embargo, hay un punto de partida que comienza con Francisco Pizarro, quien fundó en 1532 la ciudad de San Miguel en Tangarara, la primera en el Pacífico Sur y que no llego a completarse debido a su condición perjudicial que afecto su desarrollo. Por tal razón, en 1534 Almagro se traslada de ese lugar a uno ubicado en las estribaciones del cerro Pilán en un sitio denominado Pirua del que posteriormente surge el nombre de Piura.

Es un hecho que la colonización hispánica inició en Piura La Vieja, lugar cuya naturaleza enfermiza era dañina para los pobladores de aquella tierra, llevándolos en 1570 a abandonarla y trasladarse a Paita en busca de una mejor vida que en efecto no se dio, porque los piuranos se encontraron con una realidad totalmente desventajosa por el oneroso esfuerzo para conseguir agua, la falta de leña, escases de sembríos y los constantes acosos de corsarios y piratas.

Ante ello, “los vecinos solicitaron al Virrey don Fernando Torres de Portugal Conde del Villar don Pardo su traslado a un nuevo lugar a inmediaciones de la presa de Tacalá donde dispuso el Capitán Juan y Cadalso y Salazar su fundación y asiento definitivo un 15 de agosto de 1588”.

Esta nueva Piura estaría conformada por la plaza pública, la iglesia, al frente el cabildo, la justicia y la cárcel a un extremo el hospital Betlemítico y los terrenos de los vecinos. Junto con ello un pueblo de piuranos costumbristas, hábiles e inteligentes sin necesidad de haber pisado una escuela, un pueblo con una valiosa riqueza y capital humano que demuestra la potencialidad de ser un tesoro infaltable del Perú.

Una Piura que tiene vocación de grandeza, que puede ser mejor de lo que es ahora y que necesita de autoridades competentes, y no de sartas de rateros, para alcanzar su máximo esplendor en calidad de vida, de política y no politiquería, de economía y, sobre todo, de progreso.




EL MUNDO A TRAVÉS DEL PINCEL

Por: Blanca Gonzales

PINTO PARA CONSOLARME

Soportar los estragos de la vida y las malditas voces que torturan mi cabeza, solo lo he conseguido a través del lienzo y el pincel. Decir que lo cura todo es caer en la terquedad de quien se niega aceptar su realidad, pero al menos, para mí, logra liberarme, el tiempo que dura, de las garras de la oscuridad y consolar mi alma en pena. Trazar un mundo de colores o el significado de la muerte, cargado de un tumulto sentimental y la desesperanza de quien busca escapar de su encierro, es el privilegio desinteresado que te concede el mundo de la pintura.

SOÑAR CON LAS ESTRELLAS DE VAN GOGH

La Noche Estrellada - Van Gogh (Foto: Revista Humanum)
Van Gogh entendió el significado de pintar con las manos aquello que los ojos se rehúsan a ver, un sueño que solo surge al mirar las estrellas y que lo alientan a pintar un mundo muy diferente del original. El mundo desde su perspectiva como lo que detalla en la majestuosidad de “La Noche Estrellada”, una joya que puede pasar los 500 millones de dólares, pero el tan solo hecho de poseerla es un privilegio que no tiene precio. La Noche Estrellada es la representación de aquello que solo Van Gogh podía ver desde su ventana del asilo Saint-Paul-de-Mausole.

LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA

La persistencia de la memoria - Salvador Dalí (Foto: Historia-Arte)
Puede que la pintura de Salvador Dalí, “La persistencia de la memoria” no tenga un significado claro, pero sin duda es una de las más aclamadas. Otra representación de los que la vida obligo a crear un imaginario diferente de los mirones comunes, plasmando entre sus detalles y líneas de oleo un arma que destruye los grilletes que limitan nuestra visión. Así tenemos que “La persistencia de la memoria” es, tal vez, una explicación de la relación entre la vida, la muerte y los recuerdos que se conservan por mucho tiempo.

GUERNICA DE PICASSO

Guernica - Pablo Picasso (Foto: La Vanguardia)
Un cuadro que obliga a los visitantes pagar una entrada que supera los 8 euros en el Museo Reina Sofía para admirar y revivir uno de los acontecimientos más trágicos de España, es “Guernica” de Pablo Picasso, un reflejo del horror que supuso el bombardeo ocurrido el 26 de abril de 1937 sobre la población civil de dicha localidad por parte de la aviación alemana y que, coincidentemente, sería un presagio de lo que ocurriría en la Segunda Guerra Mundial. Los elementos que componen esta obra son evidencias de la capacidad que pintores como Picasso tienen para transformar momentos trágicos en registros informativos para los que su distancia son una barrera que impide conocer una realidad distinta a la suya.

LO QUE MIRA DA VINCI

La Mona Lisa - Leonardo da Vinci
(Foto: Biografiasarte)
No todo con lo que se deleita nuestros ojos es resultado de una vida miserable. A veces el material pictórico se encuentra en lo menos esperado o bien en personas sin ninguna característica fuera de lo común, pero cuya técnica artística encantan y agradan. Eso es lo que encontramos en cuadros como “La Última Cena”, representación de una de las historias más conocidas y aclamadas por los más fieles creyentes que esperan consagrar su fe a un Dios desconocido, o en retratos tan famosos como “La Mona Lisa”, cuya técnica y composición son una revolución para el realismo de la cultura occidental.

lunes, 29 de agosto de 2022

HABLANDO DEL VELERO DE VASCONCELOS

Por: Blanca Gonzales

(Foto: Pinterest)
Es seguro que de niños hemos quedado encantados en un mundo maravilloso creado por nuestra mente, tratando de encontrar ese punto de unión entre nuestras creaciones y el vivir de los sueños; buscando desconectarnos de nuestra realidad, sea cual sea, para sumergirnos en un mundo hecho a nuestro modo y de acuerdo a nuestras reglas.

Y es tal vez en las situaciones de desdicha, de lamentos y dolores, que hemos querido escapar con todas nuestras fuerzas a un imaginario de consuelo y esperanza como el que fantasea Edu, a quien la vida le enseño la peor cara de la humanidad, así como el amor puro y sincero de quien verdaderamente ama.

El Velero de Cristal nos embarca a conocer el dolor del rechazo por parte de la sociedad y la familia, y a disfrutar de una felicidad inventada mediante los sueños, a través de la historia de Eduardo, un niño incapacitado que sufre por la indiferencia de su madre a raíz de su condición, pero que es muy querido por su tía Anna, una figura sentimentalmente solitaria que le dedica su vida a ese ser desafortunado y lo acompaña en su viaje al país de los sueños. A esa casa hermosa frente al mar que guarda en sus adentros coloridos personajes que demuestran la riqueza imaginativa del infante y la idea que tiene Vasconcelos sobre las personas.

Es un hecho, la historia es buena y el libro ameno. Vasconcelos escribe de tal manera que engancha al lector y hace imposible que se pierda o distraiga en cosas incoherentes, permitiendo que viva cada segundo la historia como si fuera su propia experiencia e identificándose no solo con el protagonista, sino sucumbiendo ante el cúmulo de sentimientos negativos, de odio y rencor hacía la imagen de una madre desinteresada por un hijo malformado y monstruosamente feo. Mientras que, por el otro, permite tener un sentimiento positivo hacia la mujer que hace de todo por ver feliz a su sobrino.

En sentido técnico, se nota la dominación literaria y el estilo propio de José Mauro de Vasconcelos para narrar ordenadamente sucesos que engloban toques de veracidad, reflejando una vida recorrida, a través de un pulcro y correcto vocabulario, repartido en frases cortas que hacen de este libro un buen cuento para los niños y la excusa perfecta que lleva a los más grandes a reflexionar sobre la historia en comparación con la realidad.

Sin duda, estamos ante un libro que no necesita de tantos recursos literarios para plasmar en sus escritos la garantía de una buena lectura, ni tampoco evade los signos que ayudan a encontrar la esencia y el sentido de la comprensión lectora o, por el contrario que recurre a lo melodramático para mantener la atención del lector hasta el final de la historia. Estamos ante la representación de una buena literatura que deja una enseñanza sobre la vida, los sueños y el verdadero amor.

Entradas populares